Los científicos dirigidos por Sian Beilock descubrieron que las estudiantes que seguían este estereotipo rendían mucho menos que sus compañeros en matemáticas.
Un estudio que evalúa la ansiedad a las matemáticas fue realizado a 17 profesoras de primaria y secundaria y analizaron los logros matemáticos y los estereotipos de sexo entre 52 chicos y 65 chicas de las clases de las profesoras.
Este estudio dio como resultado que los logros de chicos y chicas al comenzar las clases no estaban asociados con la ansiedad de las profesoras, sin embargo al final del ciclo escolar cuanto más nerviosas estaban las profesoras sobre las matemáticas, más probable era que las chicas, pero no los chicos, creyeran que “los chicos son buenos en matemáticas y las chicas son buenas en lectura”.
Durante estas pruebas de matemáticas, los investigadores se dieron cuenta que las chicas que aceptan este estereotipo rendían de forma significativamente peor que las chicas que no lo hacían.
Ellos también descubrieron que el sexo femenino no es tan bueno en matemáticas como el masculino.