Tras una semana hospitalizada en estado 'crítico', la pequeña Shiloh Pepin, la llamada niña sirena, fallecido en el Centro Médico Maine. Esta valerosa pequeña que desafió todas las leyes científicas desde el mismo día de su nacimiento, luego de diez años de luchar contra su congénito mal, se dejo vencer por su mal.
La pequeña Shiloh Pepin nació con una rara malformación congénita llamada sirenomelía, popularmente se conoce a estos pacientes como 'niñas sirenas' Esta condición produce una alteración del desarrollo vascular y, además de nacer con las piernas juntas, conlleva anomalías genitales y gastrointestinales. De hecho, Shiloh funcionaba sólo con un riñón
En la actualidad, tan sólo otras dos niñas lo han conseguido y ambas se han sometido a una operación para separarse las piernas, pero en el caso de Shilon, la cirugia no era posible ya que los vasos sanguíneos cruzaban de lado a lado las extremidades inferiores y no había manera de intervenir sin seccionarlos. Pero las ganas de vivir no le permitieron darse por vencida y lucho por diez años contra su mal. Su historia llamó la atención de los medios y ella disfrutó sintiéndose el centro de atención. Su último minuto de fama fue, ni más ni menos, que en el programa de la todopoderosa Ophra Winfrey.
La pequeña Shiloh Pepin nació con una rara malformación congénita llamada sirenomelía, popularmente se conoce a estos pacientes como 'niñas sirenas' Esta condición produce una alteración del desarrollo vascular y, además de nacer con las piernas juntas, conlleva anomalías genitales y gastrointestinales. De hecho, Shiloh funcionaba sólo con un riñón
En la actualidad, tan sólo otras dos niñas lo han conseguido y ambas se han sometido a una operación para separarse las piernas, pero en el caso de Shilon, la cirugia no era posible ya que los vasos sanguíneos cruzaban de lado a lado las extremidades inferiores y no había manera de intervenir sin seccionarlos. Pero las ganas de vivir no le permitieron darse por vencida y lucho por diez años contra su mal. Su historia llamó la atención de los medios y ella disfrutó sintiéndose el centro de atención. Su último minuto de fama fue, ni más ni menos, que en el programa de la todopoderosa Ophra Winfrey.
