Los murciélagos habitan la tierra desde hace mas de 60 millones de años y en este tiempo se han tenido que adaptar a los cambios que sufren los ecosistemas hasta invadir casi todo el planeta.
Un estudio sobre el virus de la rabia en murciélagos realizado por el doctor Serra- Cobo comenzó en el año 1995 con ayuda de investigadores del Departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona y del Instituto Pasteur de París y con la participación del Ministerio de Sanidad y Consumo y el Govern Balear; aportó datos significativos sobre la trasmisión y evolución de este virus en estos mamíferos.
Este estudio logra romper con una suma de creencias que hasta el momento decían que el virus de la rabia no estaba en la sangre de animales salvajes sino solo estaba en el sistema nervioso, lo que supuso que se podían estudiar ejemplares vivos con un estudio de sangre y no esperar su muerte para practicarle un análisis post-mortem del tejido cerebral; este descubrimiento se obtuvo mediante técnicas moleculares.
Otro descubrimiento de gran importancia fue la identificación del genoma del virus también en cerebro, pulmón, corazón y otros órganos en quirópteros aparentemente sanos y que la presencia de este virus en la colonia de murciélagos no incrementa su mortalidad.