Una de las atracciones de la feria de tecnología Ceatec, recién celebrada en la capital japonesa, es la casa verde o casa sin emisiones de CO2., que es la apuesta expositiva de la compañía Panasonic de Tokio, cuya iniciativa Eco Ideas, lanzada en 2007, pretende implementar la producción de aparatos eficientes y aplicar las políticas de ahorro al propio sistema de fabricación.
La Eco Ideas House exhibe los avances logrados en el campo del ahorro y la generación de energía limpia. Las lavadoras y los frigoríficos consumen hasta un 40% menos que los modelos de hace dos años. Un nuevo panel aislante evita hasta un 50% las fugas de calor, la pila de combustible, que quema gas ciudad para producir a la vez calor de calefacción y electricidad, logra un 70% más de aprovechamiento del recurso y está a punto de ponerse a la venta en Japón.
Desde que se ingresa a este piloto los censores de movimiento captan la presencia de los visitantes. Las bombillas LED, que gastan 10 veces menos que las convencionales, se encienden ante su presencia. El sistema de climatización, accionado por los censores, también se ajusta por sí solo al nivel de mayor confort y menor gasto. Lo más importante de este innovador invento y además el corazón de la casa verde se revela al encender la pantalla plana. Es una televisión, pero también el centro de control del edificio, que permite conocer su metabolismo. Cuántos aparatos, luces o sistemas de climatización están en marcha, cuánto gastan y cuántas emisiones de CO2 equivalentes están generando. Y también qué cantidad de energía se está produciendo. Porque las placas fotovoltaicas del techo y la pila de combustible del patio generan energía. Y una batería de ion litio almacena la que sobra. Es la misma que usa el coche eléctrico del garaje. La pantalla muestra el balance entre gasto y consumo. La intención es que sea cero.
Fumio Ohtsubo, presidente de Panasonic, afirma: «Una nueva percepción de valores se está extendiendo por todo el mundo. Cuando la economía se recupere [de esta crisis], creo que los mercados mundiales y el tipo de productos y servicios demandados por los consumidores serán muy diferentes y estarán marcados por las preocupaciones ambientales».